Legalizar el consumo de marihuana después de haber estado
prohibido, atemoriza al confundirlo con una «legalización
del incesto».
Aunque tengo la suerte de vivir en Uruguay, el
trabajo psicoanalítico que publico diariamente en estos blogs refiere a temas
que conciernen a los hispano-parlantes de todo el mundo, sin olvidarme de la
pequeña República de Guinea Ecuatorial (África Central), que también fue una
colonia española pero que obtuvo la independencia recién en 1968.
El presidente de mi querido Uruguay (José
Mujica), propuso la legalización del consumo de la marihuana y eso generó
múltiples comentarios en todo el mundo, …porque no hubo otras noticias más
importantes.
Todos los hispano-parlantes somos humanos y
por eso tenemos características comunes aunque insuficientes para ponernos de
acuerdo.
Los comentarios más llamativos que generó la
propuesta presidencial son de oposición a la legalización de ese producto,
fuertemente asociado al placer, a las drogas adictivas, al narcotráfico y a la
moral.
Comparto con ustedes dos comentarios:
1º) Si pudiéramos pensar que nuestra situación
actual contara con la prohibición de la producción, comercialización y consumo
de vino (de uva), surgirían las mismas voces escandalizadas ante cualquier
propuesta de legalización.
Los efectos del vino no son tan diferentes a
los de la marihuana, sin embargo cuenta con la bendición popular por motivos
históricos, religiosos y mayoritariamente desconocidos.
Si pensáramos seriamente en las diferencias
objetivas que existen entre la producción, comercialización y consumo de vino o
de marihuana, no podríamos encontrar diferencias tan importantes como para que
uno sea legal y el otro no.
2º) Este argumento es el más importante aunque
el menos popular.
Legalizar la marihuana (o cualquier otro
generador de placer) después de haber estado prohibida, provocaría en el
inconsciente de millones de personas la creencia en que «se legaliza el incesto», por lo cual MORIRÍAMOS
de placer.
(Este es el
Artículo Nº 1.611)
●●●
No hay comentarios:
Publicar un comentario